El coronavirus no es excusa para contagiar racismo

Sabemos que esta epidemia es muy grave ya que ha causado muchas muertes y se está expandiendo y aumentando cada día más el número de infectados, pero al final de todo, lo que de verdad es incurable es el racismo. El verdadero virus detrás de las epidemias se llama racismo. El coronavirus y otras amenazas sanitarias pueden derrotarse, pero algo como el racismo, o la solidaridad, debe enfrentarse a un virus más insidioso aún, que sería la mezcla el racismo y el miedo, el miedo ante el mortal brote y los prejuicios que han despertado actitudes discriminatorias hacia la población asiática.

Las manifestaciones han demostrado temor o el prejuicio hacia los chinos. Durante las últimas semanas han proliferado en redes sociales mensajes de odio hacia los asiáticos, a los que se les identifica como transmisores del virus. Pero no nos creamos que la falta de respeto sólo se reciba mediante chistes y mensajes de odio en las redes sociales, no nos creamos que sólo están lidiando como todos los demás con cómo evitar el virus, sino que también luchan con el creciente racismo. Ya que muchos de ellos han recibido en la vida real o incluso siguen sufriendo aquellos ataques tales como físicos o verbales. Se dice que la mayoría de los individuos de raza china han sufrido que les escupan, les gritan o les ataquen y por ello, temen por su seguridad.

Yo, desde el punto de vista de una chica nacida en España, pero con nacionalidad china me siento muy decepcionada hacia país en el que vivo y he crecido. Pero no me siento tan sólo decepcionada sino me siento atacada a la vez ya que es mi país la que más está sufriendo no tan solo físicamente pero mentalmente también. China era el país en el que más ayuda necesitaba y lo único que hacían los demás eran reírse en sus caras, sin ningún respecto alguno. Ahora mismo, después de que China haya podido sobrevivir y superar esta epidemia, nosotros, los que estamos empeorando en la situación, nosotros los que estamos viviendo lo que China sufrió sin ayuda de ninguno, estamos recibiendo muchas acciones de parte de China en el que todos deberíamos de estar agradecidos de. En España, hay muchas personas de raza china que están dando gratis muchas necesidades obligatorias para poder sobrevivir esta epidemia, además de que China en sí ha donado una gran cantidad de dinero para ayudarnos pasar sobre esta etapa de sufrimiento. Y yo, como una chica de nacionalidad china estoy muy orgullosa de mi país.

Obviamente hablo desde una vista general sobre lo que yo veo. Sabemos que no todos hemos hecho las mismas acciones que los demás ciudadanos de nuestro país. No obstante, también sabemos que hay muchas personas sin importar su raza que haya ayudado o protegido muchas personas que hayan sido víctimas del ataque racista. Por ello, estamos muy agradecidos.

En conclusión, el brote del coronavirus no nos da el derecho a ser racista y xenófobo hacia los asiáticos. Por lo tanto, propongo a que ahora mismo nos concentremos en poder sobrevivir esta epidemia, ya que, con la ayuda de cada uno de nosotros, con la idea de que cada uno de nosotros pongamos nuestro granito de arena y con la fuerza de todos nosotros unidos, podremos lograrlo.

Carolina Wang, 31 marzo 2020