En su artÃculo de opinión, Arturo Pérez-Reverte nos explica su punto de vista acerca de cómo se está afrontando y como reaccionaremos (o no) a la crisis sanitaria del Covid-19 del 2020. Después de convencer al lector que sus palabras tienen valor y credibilidad, emplea una serie de metáforas y explicaciones para ilustrar la naturaleza del ser humano ante una crisis. Nos dice cosas negativas, cosas que no nos gusta oÃr, pero nos hace ver que es necesario oÃrlas. Muchas de las cosas que dice son verdad, pero su fomento del exagerado cuidado o miedo apoya una mentalidad que no nos hubiera dejado progresar y evolucionar como especie.
En su comienzo, Pérez-Reverte le transmite al lector varias expresiones que comunican su experiencia y sabidurÃa en el tema del que habla. Nos dice que no es optimista, y que no cree que el ser humano aprenderá tanto como necesita de esta crisis, y que no serán suficientes las pocas acciones tomadas al respecto en el futuro. Esto lo dice lleno de seguridad y confianza, reiterando que él ha leÃdo, visto y vivido varios sucesos adversos de los que las personas no mostraron aprender. "El ser humano acaba teniendo mala memoria", dice, prometiendo que al fin y al cabo, tendemos a volver a nuestro estado anterior, nuestra zona de confort, y que rara vez terminamos cambiando suficientemente para mejorar las cosas. "Ha ocurrido y seguirá ocurriendo".
Su tradición de regalar una semiesfera de cristal con la imagen del Titanic es un bien sÃmbolo y una metáfora efectiva para ilustrarnos el hecho de que somos mortales. Nos la cuenta para hacernos ver que es muy fácil para el ser humano sentirse invencible, y olvidarse de la realidad de cómo pueden cambiar las cosas tan rápidamente. Pero quizá no es una representación exacta de lo que estamos viviendo. El lanzamiento del Titanic fue una construcción y un estreno, digamos, de táctica ofensiva. Es decir, el ser humano planteó un ataque al mar, pensando que era más fuerte y que nada conseguirÃa hundir esa bestia de crucero. Sin embargo, el obstáculo de los icebergs demostró ser mayor. En el caso de esta crisis, nuestra táctica ha sido, hasta ahora, defensiva. Los sistemas sanitarios se tratan mayormente de proveer una defensa o un ayuda en contra del despedazamiento de la sanidad humana. El ataque no lo estamos efectuando, sino recibiendo, y era casi imposible predecir su magnitud. Parece ser que, nunca pensábamos que era posible recibir una catástrofe del tamaño de esta, ni sabÃamos cuándo llegarÃa, y no tenÃamos preparado lo suficiente para sostener a todos los afectados por ello. Esto se puede comparar, más bien, con la falta de botes salvavidas abordo del Titanic. No habÃa una preparación adecuada para una catástrofe de su tamaño, porque no se pensaba que era posible una demanda de ayuda tan alta.
De alguna manera, Pérez-Reverte nos dice lo que no queremos escuchar, y en muchos casos es opuesto a lo que nos han dicho los gobiernos u otros expertos. Como personas, nos gusta escuchar que todo va a estar bien, que vamos a aprender, y que la próxima vez no va a ser tan fuerte porque estaremos preparados. Todos esperamos que esto sea verdad, pero al escritor no se le hace tan claro. Nos explica su opinión desde un punto de vista histórico, substantivo y evidenciado, en lugar de ser hipotético, supuesto y utopista. Parece tener los pies en la tierra, explicando paso a paso las razones por las que piensa como piensa, creando una relación de confianza y credibilidad con el lector.
A mà personalmente me ha gustado mucho el su artÃculo, ya que nos presenta un punto de vista alternativo y nos hace pensar de una forma más lógica y real. De muchas formas, puede ser un ayuda a que su audiencia se dé cuenta realmente de cómo están las cosas, aunque tiene un aire pesimista y alarmista. Esta mentalidad a lo mejor llevarÃa al ser humano a nunca tomar riesgos, explorar lo desconocido, o salir de su zona da confort. Ese comportamiento provocarÃa una gran falta de progreso o evolución humana, e irÃa en contra de su naturaleza. Sin embargo, con su artÃculo, Arturo Pérez-Reverte capta eficazmente a su público, y espera poder sumar a la transformación que sabemos todos que necesita suceder.