Un mundo unido

Con la evolución masiva del coronavirus alrededor del mundo, pareciera que actualmente, la única solución viable para hacer frente a esta pandemia es la colaboración global absoluta. Esto ha promovido el desarrollo de campañas solidarias, como el reciente evento musical One World: Together at Home, que logró recaudar un total de 50 millones de dólares. Sin embargo, este nuevo virus, o más bien su origen, ha dado lugar a un amplio rechazo hacia personas con rasgos orientales. Estados Unidos es uno de los ejemplos más remarcables, donde su presidente insiste en continuar usando el término “virus chino”. Tanny Jiraprapasuke se convierte en una víctima más de los incontables ataques raciales que han tenido lugar en este país del primer mundo. Esto me lleva a preguntarme, ¿somos verdaderamente solidarios? Sin contar con las enormes dificultades económicas y sanitarias que el COVID-19 supone para el mundo entero, es el momento de hacer frente a un problema que lleva siglos inmerso en nuestra sociedad, el racismo. Ahora más que nunca, no podemos permitir que el miedo y la ignorancia se apoderen de nuestras acciones. Si queremos lograr superar esta pandemia es necesario que trabajemos todos juntos, sin importar nuestro color, religión, género ni orientación sexual.

Candela Traverso